Edificio esquinero de notables dimensiones, ubicado en la confluencia de la calle de los Canonges y la de Sant Just, y con la planta baja porticada en la fachada de la calle de los Canonges, con cuatro columnas de sección octogonal que sostienen los envigados de madera sobre los que se levantan los pisos superiores. Estas columnas están coronadas por capiteles que exhiben medias lunas esculpidas. La fachada de la calle de Sant Just mantiene todo su carácter medieval. Dos grandes portaladas adoveladas con arcos apuntados se abren en la planta baja, flanqueadas por las medias lunas del linaje promotor.
La presencia de las lunas generó la leyenda de la vinculación del casal a la figura de Benito XIII, el papa Luna. Sin embargo, parece más factible la hipótesis que atribuye el edificio al obispo Pere de Luna (1365-1370) que, igual que su predecesor Hug Desbac, quiso levantar su propio palacio y hacer grabar las señales de su familia. Posteriormente, el palacete pasó a los canónigos hasta la desamortización del siglo XIX. Se trata de una obra capital del gótico civil en La Seu d’Urgell y en los Pirineos.