Tres itinerarios para conocer el medio urbano de La Seu d’Urgell

La Seu d’Urgell es una ciudad milenaria y su conocimiento global pide un amplio diálogo con espacios que son fruto del trabajo y la presencia de sucesivas generaciones de urgeleses. Sin pretender agotar todas las posibilidades existentes para aproximarse al paisaje y al patrimonio de la ciudad, os proponemos a continuación una primera cata a partir de tres itinerarios que os ayudarán a conocer las formas de vida en una ciudad de casi quince siglos de antigüedad. Estos itinerarios no pretenden ser exhaustivos. El usuario de esta guía podrá seleccionar aquel que más le convenga según sus disponibilidades o intereses, dando por sentado que también tendrá la posibilidad de ampliarlo o realizarlo con el nivel de dedicación que desee. El primero de estos itinerarios se centra en el casco antiguo de la ciudad, la joya de la corona, que concentra un extraordinario legado de civilización. Dedicamos un segundo itinerario al ensanche del siglo XX y el último al singular patrimonio del conflicto plasmado por las fortificaciones y cuarteles de época moderna y contemporánea de Castellciutat.

Hay que destacar un primer itinerario en el casco antiguo de la ciudad, que se inicia en la catedral de Santa María y su entorno monumental, el más relevante de La Seu d’Urgell, escenario del poder religioso que ha sido fundamental en el origen, el crecimiento y la consolidación de la ciudad. El recorrido continúa por la calle de los Canonges, la calle Mayor y los restos del antiguo recinto amurallado.

El segundo itinerario se despliega por la ciudad nueva y se centra en la expansión que, más allá del casco antiguo, experimentó la ciudad a partir de finales del siglo XIX y durante el siglo XX. El urbanismo y las intervenciones de planificación urbana en general se convierten en objeto de conocimiento, intentando mantener el valor o interés patrimonial y paisajístico de los elementos presentados.

El último itinerario engloba las fortificaciones de Castellciutat y está dedicado al singular patrimonio defensivo de época moderna que rodea La Seu d’Urgell. El conjunto de Castellciutat, de finales del siglo XVII, es, desde el punto de vista de la ingeniería militar, uno de los más interesantes de Cataluña. Este patrimonio defensivo se complementa con las instalaciones contemporáneas de la segunda mitad del siglo XX.