A finales del siglo XX el crecimiento de la ciudad y la planificación urbanística exigieron la ejecución de nuevas intervenciones alrededor del río Valira. Se trata de un parque fluvial, situado a la orilla izquierda del río Valira a su paso por La Seu d’Urgell.
Uno de sus elementos más destacables es el claustro diseñado por el arquitecto urgelés Lluís Racionero. Este claustro es una réplica del claustro de la catedral de La Seu, con un lenguaje adaptado al siglo XX que se focaliza en los capiteles donde se representan varios hechos de la historia de esa centuria.
Así, los capiteles se convierten en espacios de expresión que muestran referentes contemporáneos: actores, políticos, religiosos, futbolistas y científicos, así como los “monstruos” encarnados en los dictadores del siglo XX, Franco, Hitler y Mussolini. En conjunto, una historia del siglo XX tallada en piedra que se inauguró en 1990 y que fue objeto de polémicas por la inclusión de los dictadores.